Los Centros de Datos en Contenedor o Centros de datos modulares, hacen referencia a una idea: utilizar un contenedor como el espacio ideal para alojar los diversos y especializados elementos que integran el corazón tecnológico de las empresas.
Los contenedores han sido utilizados para usos diferentes al transporte marítimo desde hace varias décadas. La industria petrolera y minera los ha utilizado como oficinas, bodegas o habitaciones. Los hemos visto en desiertos, en los polos, en los campamentos de construcción, en fin, diversos escenarios en los cuales se requiere protección y practicidad a la vez.
Pero hay un par de secretos menos evidentes: un contenedor se puede diseñar y “llenar” su contenido en un sitio, para ser usado en otro, lo cual se traduce en una rápida y casi inmediata implementación. Además se pueden transportar con relativa facilidad de un sitio a otro después de ser usado.
Esta combinación de factores: resistencia, rápida implementación y facilidad de transporte después del uso, ha motivado la construcción de Centros de Datos completos, al interior de un contenedor. Estos cuentan con refrigeración, gabinetes, monitoreo, distribución de energía, seguridad ante incendios, control de acceso y otras instalaciones preinstaladas en la fábrica. Inclusive su interior cuenta con agradables acabados, que no envidian los de un Centro de datos de construcción tradicional.
Imaginar tener implementado un Centro de datos completo en menos de 16 semanas ya es un sueño realizable. Un grato sueño que además acaba con la pesadilla que surge en un eventual traslado, por ejemplo ante un cambio de sede de la empresa. No solo se evita la pérdida patrimonial del alto costo del Centro de datos, sino que el traslado es más tranquilo, rápido y fácilmente planificable. Inclusive, puede ser implementado en un servicio de Collocation Data Center.
Con todas estas ventajas, se puede decir que el Data Center en contenedor está lejos de ser una moda pasajera, es una verdadera alternativa.
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